
…cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste.
¡¡Pobrecito Tomás Gómez!!. Con más de 40 grados que hace en la calle, el tueste natural al que se ha expuesto, no se lo deseo yo a nadie. Va a acabar como un conguito, abrasado total.
¿Cómo se le ocurre echarle un pulso al “todopoderoso” hombre del talante?. Eso no se le ocurre ni al que asó la manteca.
A Tomás Gómez le queda menos en el Psoe, que un caramelo en la puerta del colegio.
Decía Jordi Sevilla, del hombre del talante que nadie en Moncloa se atrevía a contradecir al “todopoderoso” y quien así osara hacerlo, lo pasaba por la quilla.
Te acompaño los sentimientos, Tomás, pero si no quieres salir por la puerta falsa y a escobazos, te recomiendo que hoy mismo, pongas tu cargo a disposición del “todopoderoso”, porque si no vas a acabar muy mal.