Todo el mundo le está diciendo cuales son las medidas que hay que tomar en nuestra economía para comenzar el tan esperado crecimiento que traiga la confianza que necesita el sistema para salir de la crisis.
Esta semana el Fondo Monetario Internacional, (FMI), ha ratificado que España pasará por dificultades económicas durante “bastante tiempo” y llamó al Gobierno a reducir el déficit público, recortar el gasto, reformar el mercado laboral y mejorar la competitividad.
Todos los expertos a nivel mundial le están diciendo a ZP que recorte el gasto público como medida esencial para apoyar un crecimiento sostenible a largo plazo y tome medidas, entre otras, reformando el mercado laboral.
Este hombre no solo no hace caso a todos aquellos que le advierten del peligro de continuar por la senda del gasto y del endeudamiento galopante de las cuentas publicas, sino que se permite el lujo de continuar gastando y gastando sin control para, seguro, no conseguir remediar el mayor problema que tiene nuestro país en estos momentos, el paro.
Encima, se permite continuar negando lo evidente y resta importancia a las previsiones del FMI, diciendo que “hay muchas posibilidades de error del FMI”. Vamos, que estos señores no saben nada de nada de la economía española y sus datos no son correctos.
Está por encima del bien y del mal. El sabe más que nadie e ignora a todos aquellos que le lleven la contraria.
Lo peor de todo, es que, mientras tanto, muchas familias están pasando penurias económicas en los últimos meses sin posibilidad de vislumbrar una luz para poder encontrar un empleo que garantice, eso si, la protección social, mediante un puesto de trabajo y no mediante el subsidio de ZP.
Se da la paradoja que a quienes, principalmente les está perjudicando y mucho, las políticas de ZP, son la mayoría de los obreros de España que se han quedado o se están quedando en el paro.
Por el contrario, vilipendia a los empresarios, humillándolos públicamente antes de las vacaciones de verano y nada más comenzar el curso político en septiembre. Qué manera de atraerse a quienes tienen la capacidad de crear empleo, insultándolos. Aviados vamos con este personaje.
Cada vez más pienso que el único objetivo que tiene ZP es cargarse a España. No hace una a derechas y va camino y acelerado de conseguirlo. ¡¡Que lastima de España, como la va a dejar!!.
